Lección Rápida: TISA
Paralelamente a las negociaciones del T-TIP, existen otras negociaciones a puerta cerrada que también ponen en juego los derechos digitales de los usuarios, se trata de las negociaciones del acuerdo comercial Trade in Services Agreement (TISA), cuyo borrador también se filtró a la opinión pública en el 2014. El TISA busca promover el flujo de servicios, con especial énfasis en la industria de la tecnología y las telecomunicaciones. Para lograrlo, el TISA procura eludir las restricciones de algunos países relacionadas con la prestación de servicios por parte de compañías extranjeras. Conviene notar que, por ahora, no hay evidencia de que los cambios políticos en Europa y en Estados Unidos de fin de 2016 hayan significado el fin de TISA.
A continuación, encontrará una breve lista de las restricciones que se pretenden eliminar y que tienen grandes implicaciones para los derechos digitales.
- Que no se exija a la compañía extranjera establecerse físicamente en el país. Por ejemplo, que no se le exija albergar los centros de almacenaje de datos —datas centers— localmente. En consecuencia, si esta viola la privacidad u otros derechos del consumidor, las autoridades domésticas tendría mayor dificultad para procesar el caso. al no existir entidad nacional que responda por la violación. También se lograría eludir protecciones básicas a los datos personales de los ciudadanos, si el país extranjero donde se almacenan no cumple con las mismas medidas de protección que exige la ley nacional.
- Que no están obligados a trasmitir contenido local. Muchos países requieren un proveedor de servicio, ya sea de Internet, televisión o radio, para trasmitir sus contenidos locales, dado que muchas veces ellos carecen de infraestructura pública para hacerlo. En consecuencia, se estaría limitando el acceso público a información que pueda ser importante para los ciudadanos, en especial teniendo en cuenta que muchos de estos contenidos públicos son de carácter cultural o incluso pluricultural (contenidos para comunidades indígenas etc.), lo cual menoscaba también los derechos a la cultura y la diversidad cultural de los ciudadanos.
- Permite dar margen de acción a los IPS en función de sus intereses y preferencias comerciales, lo que evidentemente puede impactar en la neutralidad de la red.
- Minimizar el uso de las excepciones legítimas al cumplimiento del acuerdo por parte de los gobiernos: el TISA no permitiría utilizar como excepción la privacidad de los individuos en lo relacionado con procesamiento y divulgación de datos personales, es decir, un gobierno no podría alegar un incumplimiento legítimo del tratado, asegurando que este responde a la protección de los datos personales de sus ciudadanos. También se busca prevenir cualquier restricción al flujo libre y transfronterizo de información. Como ya lo hemos mencionado, esto pone en riesgo el ejercicio pleno de los derechos digitales, al menoscabar la protección a los datos personales y la privacidad.
No olvidemos que también existen otros acuerdos de libre comercio claves que ya han sido suscritos o ratificados recientemente y que contienen normas que afectan a los derechos digitales: el Acuerdo de Libre Comercio entre Estados Unidos y Corea (KORUS) entre EE. UU. y Corea del Sur; y el Acuerdo Económico y Comercial Global (AECG) entre Canadá y la Unión Europea, sin embargo para efectos de este curso, no serán analizados.