Introducción

En el Módulo 0, analizamos los numerosos principios necesarios para mantener un Internet Libre y Abierto, entres los cuales se incluía el principio de la neutralidad de la red. Una vez que los ciudadanos tienen acceso a Internet de manera asequible, debe existir una garantía de que podrán consultar los contenidos que deseen sin discriminación y sin cambios basados en la calidad o intromisión, pudiendo acceder a cualquier tipo de contenido o servicio. Este es el fundamento del principio de neutralidad de la red, que será nuestro foco en este módulo.

La neutralidad de la red requiere que Internet sea mantenido como una plataforma abierta, en la cual los proveedores de acceso a la red traten por igual y sin discriminación a todos los contenidos, aplicaciones y servicios. La neutralidad de la red es importante para todos aquellos que tienen acceso a Internet, dado que permite que usuarios comunes, incluidos quienes crean contenidos (por ejemplo, quienes publican en YouTube), puedan crear y consultar información de forma indiscriminada.

Imagen: de Public Knowledge, proporcionada bajo licencia CC BY-SA 3.0

Como podrá imaginar, el tema de la neutralidad de la red tiene estrecha relación con el módulo anterior sobre acceso a Internet. En este sentido, aunque haya acceso a Internet, si los usuarios no pueden acceder a diversos tipos de contenido sin discriminación, entonces no se puede sostener que el “acceso” esté plenamente asegurado. En segundo lugar, al mantenerse sólido el principio de neutralidad de la red se garantiza un acceso asequible a Internet. Por el contrario, si la neutralidad de la red está comprometida, los Proveedores de Servicios de Internet (PSI) podrían aplicar tarifas más elevadas a algunos tipos de sitios web o contenidos a través de un sistema de prioridad por tarifa, que menoscabaría el acceso de los ciudadanos a un Internet asequible. Más aún, a través de la prioridad por tarifa, los PSI pueden dividir los contenidos en “estratos” (y en consecuencia, quienes tengan recursos podrán solventar el costo de estar en estratos superiores o más veloces), afectando la habilidad de que quienes innovan en línea para competir y generar avances.

Con respecto a la cuestión de los precios elevados, el principio de neutralidad de la red aumenta la probabilidad de que innovadores y creadores de contenidos generen productos y contenidos y ofrezcan sus servicios a todos los usuarios de Internet. La neutralidad fomenta la libre competencia, reduciendo así la probabilidad de monopolio y pactos de precios elevados o pactos sobre la velocidad de navegación discriminatorios, que solo las grandes empresas podrían pagar. Esto facilita el impacto positivo que el Internet Libre y Abierto puede tener en la economía y el desarrollo de un país. En términos económicos, la neutralidad de la red permite una mayor innovación, y también posibilita que pequeñas empresas y emprendimientos puedan crecer sin tener que preocuparse por obtener autorización de un PSI antes de intentar algo nuevo.

Neutralidad de la Red y Derechos Humanos

Como hemos visto en el Módulo 0 y el Módulo 6, Internet es uno entre los diversos catalizadores de la libertad de expresión, la libertad de información y el derecho de reunión. En este sentido, numerosos defensores han alertado acerca de que tales derechos no pueden ejercerse plenamente cuando existe el riesgo de que los PSI bloqueen o discriminen ciertos contenidos en línea.

El concepto de la neutralidad de la red como un factor clave para preservar los derechos humanos en línea, también ha sido defendido por expertos en derechos humanos. En el informe sobre “Libertad de Expresión e Internet” de la Organización de los Estados Americanos, la Relatora Especial para la Libertad de Expresión adhirió expresamente los principios de neutralidad de la red como una “condición necesaria para ejercer la libertad de expresión en Internet”, en consonancia con el derecho a la libertad de expresión consagrado en la Convención Americana sobre Derechos Humanos.

Más allá de una lista extensa de motivos por los cuales los PSI podrían o no discriminar contenidos en línea, lo fundamental es, que sin principios de neutralidad de la red, estas empresas podrían bloquear a sus competidores que disputen con sus propias aplicaciones y/o servicios subsidiarios, cuando estos no estén dispuestos a pagar ciertas tasas o precios, o incluso podrían bloquear fuentes de noticias que se refieran en términos negativos a estas compañías. Además de obstaculizar la competencia, ese tipo de discriminación podría repercutir negativamente en los derechos mencionados anteriormente.


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