Acceso Universal y Obstáculos al Acceso

Son numerosos los factores que impiden que una persona utilice Internet. Por ejemplo, los proveedores de Internet no llegan con su servicio a comunidades remotas, las computadoras y dispositivos que permiten acceder a Internet siguen siendo inasequibles para muchas personas, y los sitios web no siempre están diseñados de modo tal que puedan ser usados por personas con discapacidad. El problema es que estos obstáculos no ocurren por separado y en distintos momentos, sino de manera simultánea, y esto agudiza incluso más la brecha digital. Por ello es importante hablar de acceso universal al Internet, lo cual básicamente significa acceso a Internet para todas las personas. A fin de asegurar genuinamente que cada miembro de nuestra sociedad pueda acceder a Internet, debemos pensar en todos los obstáculos que enfrentan las personas que no están en línea.

Disponibilidad de Infraestructura de Internet

El obstáculo más grande al acceso a Internet para todas las personas es que el Internet, tanto inalámbrico como por cable, no llega a todas las zonas, especialmente en regiones rurales. Una de las principales cuestiones que contribuye a la brecha digital (es decir, la desigualdad entre las distintas poblaciones de una región según su acceso a Internet), es la brecha entre las zonas urbanas y rurales. Si bien para un agricultor en una localidad remota de México el acceso a Internet puede ser tan importante como para un agente bancario en una zona metropolitana, es más probable que la infraestructura de Internet en el centro urbano no solo ya esté instalada, sino que además reciba mantenimiento adecuado, y se actualice cuando sea necesario. En zonas rurales y remotas del Amazonas, por ejemplo, la dificultad que plantea el terreno para la construcción de infraestructura es a menudo invocada por empresas del sector privado para justificar por qué esta no ha sido construida. La infraestructura de Internet —cables, torres, espectro y centros de datos que sirven de red troncal para el funcionamiento de Internet— suele ser propiedad del sector privado, y a veces los Proveedores de Servicios de Internet y otras empresas no consideran que sea económicamente rentable construir infraestructura en comunidades remotas y pequeñas.

Diversidad Lingüística

Cuando usted mira el teclado de su computadora, las letras que ve posiblemente correspondan al alfabeto latino, y probablemente también haya advertido que la mayoría del hardware, software y la terminología se diseñan mayoritariamente en inglés y en el alfabeto latino. Esta dinámica representa un obstáculo inicial para quienes no hablan inglés, pero sobre todo para quienes hablan lenguas que no se derivan del alfabeto latino, como los países de lengua árabe. Si bien hay teclados y sitios web para numerosos idiomas que no están basados en el alfabeto latino, hay muchos otros idiomas en el mundo que no son tomados en cuenta por la tecnología, y son muchas las comunidades que no utilizan alfabetos para comunicarse. Para las personas que hablan lenguas para las cuales no existen teclados, o que directamente no utilizan alfabetos, el diseño tecnológico centrado en el alfabeto latino representa un obstáculo para el uso de tecnología que permite acceder a Internet, así como para el acceso a información en línea.

Alto Costo y Pobreza

Además de la falta de infraestructura, el costo es uno de los obstáculos más significativos al acceso a Internet en la mayoría de las poblaciones que no tienen acceso a este medio u optan por no tenerlo. Según el Informe de Asequibilidad de la Alianza por un Internet Asequible (Alliance for Affordable Internet), que clasificó y analizó 58 países en desarrollo y emergentes en función de un índice de asequibilidad, el costo de Internet de banda ancha básico supera en promedio el 40 por ciento de los ingresos mensuales de las personas que viven con 2 USD por día (más de 2.000 millones de personas en el mundo viven con 2 USD por día o menos), y en algunos países el costo supera el 100 por ciento. Recuerden que este cálculo solamente considera el costo de la conexión de Internet, sin tomar en cuenta el costo de equipos como teléfonos inteligentes, tabletas o computadoras, que resulta en un costo inalcanzable para los miles de millones de personas que viven en la pobreza.

La pobreza es un obstáculo complejo al acceso a Internet. Si alguien vive en una comunidad donde existe infraestructura de Internet, habla un idioma que le permite utilizar Internet e identifica sitios web que se adecuan a sus capacidades visuales, pero no puede solventar el costo de banda ancha o de un servicio satelital, entonces Internet podría igualmente seguir siendo inaccesible para esta persona. Con frecuencia, en los debates sobre políticas relativos a acceso a Internet, uno de los puntos centrales es ampliar el acceso a un Internet asequible.

Falta de Educación Formal

Como se analizó precedentemente, las comunidades pobres, rurales e indígenas a menudo tienen escaso acceso a instituciones y recursos de educación formal en el ámbito tradicional. La falta de educación formal sitúa a estas comunidades en una posición de desventaja cuando finalmente obtienen acceso a Internet, especialmente en términos de analfabetismo y falta de alfabetización digital, es decir, la comprensión y los conocimientos sobre cómo funcionan computadoras, tabletas y otros dispositivos digitales. Numerosas escuelas públicas y privadas dictan clases de computación e incorporan tecnologías de la información y comunicación (TIC) a la educación en escuelas primarias; sin embargo existen escuelas que no cuentan con los fondos para implementar sistemas de TIC o peor aún, hay personas que no pueden asistir a la escuela, perdiendo así esta oportunidad.

Desafíos para personas con discapacidad

No todos los sitios web son iguales. Algunos sitios web usan fuentes más grandes, otros tienen imágenes, videos o música, y algunos son apenas un blog HTML. Para personas con limitaciones visuales o discapacidades cognitivas, algunos sitios muy populares y con amplios recursos pueden resultar difíciles o directamente imposibles de usar, y esto convierte en inaccesibles a Internet y la información que contiene. Un modo de combatir este problema es que los diseñadores de sitios web y desarrolladores de hardware y software tomen en cuenta los desafíos que enfrentan las personas con discapacidad al intentar estar en línea. Un grupo de incidencia que se dedica a temas de acceso para personas con discapacidad es Young Power in Social Action (YPSA), con sede en Bangladesh, que trabaja con la comunidad de TIC para brindar tecnologías digitales destinadas a personas con discapacidad visual, bajo nivel de alfabetismo y comunidades indígenas.

Imagen: Informe de Asequibilidad de la Alianza por un Internet Asequible (Alliance for Affordable Internet), proporcionada bajo licencia CC BY 3.0


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