Por qué un Internet Libre y Abierto es Importante para Usted

Imagen: “Open Wires” de opensource.com, proporcionada bajo licencia CC BY-NC-SA 2.0

Antes de continuar, le aconsejamos ver el siguiente video con una breve presentación sobre la historia de Internet.

En las últimas décadas, Internet ha revolucionado la capacidad de las personas para acceder a información y expresarse ellos mismos en términos creativos, políticos, sociales y económicos. Algunos utilizan Internet con fines de investigación o para conectarse con amigos después de clases, mientras que, para otros, es un medio para comunicarse con familiares a miles de kilómetros de distancia, o trabajar en proyectos transfronterizos de gran impacto. No obstante, para muchas personas, Internet continúa siendo una oportunidad económica, creativa y social que aún está muy lejos de ser accesible o asequible.

Deténgase un minuto a pensar cuán diferente sería su vida sin acceso a Internet libre y abierto. ¿Trabajaría con las mismas personas? ¿Habría encontrado el mismo empleo que tiene ahora o la misma escuela a la que asiste? ¿Sería usted en algún modo diferente? Lo cierto es que, muy probablemente, Internet haya cambiado su vida y la vida de las personas que lo rodean más de lo que piensa. Quienes cuentan con Internet libre y abierto, tienen la posibilidad de acceso a educación, herramientas de gobernabilidad, desarrollo económico, medios de comunicación y entretenimiento, recursos de salud y muchas otras cosas más. Internet afecta nuestra vida cotidiana y también futura, y por ello es importante que tengamos presente que proteger el futuro de Internet (y ayudar a que accedan a este recurso quienes hoy están excluidos) es necesario para proteger el futuro de nuestros derechos humanos fundamentales y la sostenibilidad.

Principios de Derechos Humanos e Internet

Imagen: "Eleanor Roosevelt y la Declaración Universal de los Derechos Humanos en español”: Autoría: UN Photo

A nivel mundial, a menudo se hace referencia a la Declaración Universal de Derechos Humanos de las Naciones Unidas (DUDH), como la fuente primaria de principios de derechos humanos para toda la humanidad en la actualidad. La declaración, suscrita en 1948, incluye a la libertad de expresión, el derecho a la privacidad, la libertad de opinión y la libertad de asociación entre los derechos humanos más elementales de todas las personas. Si bien la DUDH no cuenta con un mecanismo de aplicación, el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos (PIDCP), adoptado por la ONU en 1966, reitera los mismos valores y constituye un tratado multilateral vinculante. Otro instrumento internacional relevante es el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales (PIDESC), que reconoce el derecho a la educación, el derecho a la ciencia y la cultura y el derecho al desarrollo, entre muchos otros.

En América Latina, la Convención Americana sobre Derechos Humanos de la Organización de los Estados Americanos es la fuente primaria de principios de derechos humanos y su exigibilidad en la región de las Américas. Suscrita en 1969, la convención garantiza muchos de los mismos derechos que la DUDH, incluidos el derecho a la privacidad, la libertad de reunión y la libertad de pensamiento y expresión. A diferencia de la DUDH, la Convención Americana sobre Derechos Humanos es vinculante para todos los estados miembros de la Organización de los Estados Americanos (OEA), ya que cuenta con la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y la Corte Interamericana de Derechos Humanos, organismos encargados de la aplicación de la Convención. Es importante mencionar que, la Convención Interamericana tiene un alcance regional pues solo es aplicable a los países miembros de la OEA, que son aquellos que conforman la región de las Américas.

La DUDH, el PIDCP, el PIDESC y la Convención Americana sobre Derechos Humanos garantizan los derechos anteriores, con independencia de plataforma (online u offline). Si bien algunos países y gobiernos han interpretado la DUDH y la Convención Americana sobre Derechos Humanos con distinto alcance en el mundo, el desarrollo de diversas tecnologías de la información y la comunicación (TIC) en las últimas décadas, especialmente Internet, ha replanteado el modo en que los gobiernos abordan los derechos humanos en línea. La creación de Internet ha modificado radicalmente la manera en que los ciudadanos en todo el mundo expresan sus derechos, en particular la libertad de expresión. Mientras que en el pasado los ciudadanos posiblemente se limitaban a volcarse a las calles para hacer sentir sus reclamos a los gobiernos, ahora personas de todas las edades y procedencias pueden hacer lo mismo a través de petitorios en línea, enviando un mensaje de correo electrónico a funcionarios gubernamentales, escribiendo contenidos anónimos en blogs o publicando un tuit.

Ante la preponderancia cada vez mayor de Internet como plataforma para la expresión de derechos fundamentales, en 2011 la Relatora Especial de la OEA para la Libertad de Expresión, junto con el Relator Especial de la ONU para la Libertad de Opinión y de Expresión y relatores de libertad de expresión de Europa y África, suscribieron una declaración conjunta ratificando que “la libertad de expresión se aplica a Internet”. En julio de 2012, el Consejo de Derechos Humanos de la ONU confirmó además que “los derechos de las personas también deben estar protegidos en Internet”, lo cual convierte a la DUDH, el PIDCP y la Convención Americana la base para los principios del Internet Libre y Abierto.


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